Autores con ruta

Este recorrido se inicia con ocho autores principales de dimensión universal por el calado de sus obras: Jorge Manrique, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Antonio Machado, Federico García Lorca, Miguel Hernández, Juan Eslava Galán y Antonio Muñoz Molina.

Autores prerrenacentistas, místicos, de las generaciones del 98, del 27 y Premios Planeta. Grandes escritores sugestionados por un factor común: las tierras de Jaén, sus gentes, sus tradiciones y su historia que nos permitirá comprender el papel que desempeña Jaén en la literatura.

Jorge Manrique

Por orden cronológico, el itinerario para descubrir la provincia de Jaén a través de estos insignes escritores lo iniciamos con Jorge Manrique, que ocupa un lugar prominente en la historia de la literatura española, especialmente por “Coplas a la muerte de su padre”, sin duda su obra más importante y uno de los primeros poemas difundidos por la imprenta española (Zaragoza, 1480).

Con el poeta guerrero visitaremos la imponente y bella Segura de la Sierra, donde seguramente nació y pasó su infancia.

De aquí a Chiclana de Segura donde disfrutaremos de las mejores vistas panorámicas de toda la provincia. Aquí vivió gran parte de su vida, siendo comendador de Montizón. Además, podrás visitar el único Centro de Interpretación dedicado exclusivamente al poeta.

También es recomendable visitar Baeza, Patrimonio Mundial por la UNESCO y donde casó a su hija Luisa con Manuel, uno de los hijos de Benavides, propietarios del Palacio de Jabalquinto y donde fue derrotado y apresado en una contienda contra Diego Fernández de Córdoba por el mal gobierno de la ciudad.

Santa Teresa de Jesús

El segundo escritor que nos ayudará a redescubrir Jaén, mejor dicho, autora, es Santa Teresa de Jesús, la primera mujer “Doctora de la Iglesia”. Ser escritora en una época en la que las mujeres apenas tenían acceso a la cultura, habla de su fuerte voluntad y personalidad. Sin duda, una mujer adelantada a su tiempo.

Literariamente hablando, Santa Teresa está considerada una de los tres escritores místicos con mayor calidad, junto con fray Luis de León y San Juan de La Cruz, en la literatura española del siglo de oro.

Su vinculación con la provincia de Jaén viene por su labor reformadora de la Orden del Carmelo, donde el Convento de las Carmelitas Descalzas de San José del Salvador en Beas de Segura, tierra “muy deleitosa y de buen temple”, se convierte en su décima fundación y primera en Andalucía.

Sus tres meses de estancia en Beas de Segura cautiva y causa una gran impronta en Santa Teresa de Jesús, como demuestra el hecho de las constantes referencias a la localidad o la fundación giennense en cuatro de los capítulos del Libro de las Fundaciones y en casi treinta cartas de su Epistolario.

En Beas, además del Convento de las Carmelitas Descalzas de San José, donde se conservan varias reliquias de Santa Teresa y diversos enseres de la fundación primitiva entre otros elementos de interés, podrás visitar el “Centro de Interpretación de la Villa de Beas, el Siglo XVI y la Mística”, donde se explica el origen de la fundación beasense y la vida conventual, con exposición de piezas originales del monasterio.

San Juan de la Cruz

Seguimos el itinerario literario por Jaén con otro escritor místico, San Juan de la Cruz, considerado por muchos como la cima de la poesía mística, destacando entre sus obras líricas el Cántico Espiritual y Noche Oscura.

San Juan llega a Villanueva del Arzobispo en 1578, auspiciado por Santa Teresa y la reforma de la Orden del Carmelo. Es nombrado Prior del Convento El Calvario , donde llega muy enfermo y desmejorado por las penurias de su cautiverio en Toledo, por lo que permanece unos meses en el Monasterio de Carmelitas Descalzas. Tiempo que aprovecha confesando y dirigiendo espiritualmente a las monjas, a la vez que encuentra un ambiente idóneo para escribir y trazar los grandes esquemas de su pensamiento.

Además de su estancia en el Calvario, también hay constancia de su paso por la Plaza Mayor del pueblo y de su visita al nuevo convento carmelita que se construyó en el Santuario de la Fuensanta.

El convento del Calvario forma parte de la primera etapa del Camino de San Juan de la Cruz, que se inicia en Villanueva del Arzobispo y enlaza con Beas de Segura hasta Caravaca de la Cruz.

Fue una etapa muy fecunda en lo poético. Aquí ideó e inició la escritura de sus mejores obras. Comenzó su “Cántico Espiritual”, “La noche oscura del alma” y “La subida al Monte Carmelo”

Tiempo después viaja a Baeza, donde fundará el Colegio descalzo del Carmelo, del que será su primer rector. Posteriormente, debido a las disputas carmelitanas y tras ser cesado en todos sus cargos, llega como simple súbdito al Convento de La Peñuela (La Carolina), donde enferma “de unas calenturillas” y lo trasladan a Úbeda, donde morirá a la edad de 49 años.

Son muchos los lugares para hallar a San Juan de la Cruz en Jaén. El Monasterio de Carmelitas Descalzas y el Centro de Interpretación de la Mística en Beas de Segura; el Museo de San Juan de la Cruz, único existente en el mundo, en Úbeda; o encontrarte con importantísimos manuscritos autógrafos de San Juan de la Cruz, como ocurre en Andújar (Códice de Andújar) y en Jaén (Códice de Jaén).

Antonio Machado

De la mística pasamos a Antonio Machado, uno de los poetas más emblemáticos de la Generación del 98. Machado llega a Jaén, concretamente a Baeza, desde Soria, a ocupar la Cátedra de Francés en el Instituto General Técnico, con la intención de paliar el insondable vacío de la muerte de su mujer, acaecida meses antes.

Dentro de la producción poética del autor, son muchas las composiciones alusivas a la provincia de Jaén. De hecho, la etapa baezana es considerada la más importante, fructífera y completa en su evolución personal y de su producción literaria, siendo uno de sus periodos más fecundos y donde se gestan publicaciones de libros tan importantes para la consolidación del poeta como Poesías escogidas (1917), Poesías completas (1899-1917) y las segunda edición de Soledades, galerías y otros poemas (1919).

Baeza, por tanto, es el lugar idóneo para deleitarse con Machado y descubrir sus vivencias en una ciudad que acaba adueñándose del poeta. El nuevo casino, su residencia en calle Gaspar Becerra, el aula donde daba clase en el Instituto, la plaza de Santa María y la Catedral o el deslumbrante paisaje extramuros que le sirve de evasión, son algunos de los lugares literarios que te invitarán, como a Machado, a pasear y leer.

Este itinerario también te llevará a Quesada, cuyo Santuario de la Virgen de Tíscar y la fastuosa Cueva del Agua, Machado conoce en una de sus frecuentes excursiones a las fuentes del Guadalquivir.

Federico García Lorca

De la generación del 98, a la del 27 y, nada más y nada menos, que con Federico García Lorca, poeta universal. Jaén se ha demostrado trascendental para la producción literaria del autor, tanto por el rumbo que toma potenciando su vocación como escritor, como por la propia obra que desarrolla hacia una estética cerrada y furiosa. La Andalucía severa de Jaén es importante para Lorca, como demuestra sus frecuentes referencias al paisaje del alto Guadalquivir, los olivos o el hecho mismo de que su Romancero Gitano se denominara en un principio “Romance de la pena negra en Jaén”.

El vínculo de Federico García Lorca con la provincia de Jaén se inicia con un viaje de estudios a Baeza, donde conoce a Antonio Machado. Este hecho será crucial para despertar su vocación como escritor, puesto que en su adolescencia el joven Lorca siente más afinidad por la música que por la escritura.

Estos traslados estudiantiles no serán los únicos que realiza Federico García Lorca a la provincia, sino que en el año 1925 visita varias veces la ciudad de Jaén en compañía de algunos amigos.

Federico García Lorca te mostrará otra perspectiva de la Catedral de Baeza, de la Plaza y de la Fuente de Santa María, de la Plaza del Pópulo y su Fuente de los Leones, que describe de forma admirada y sombría. Y en Jaén, conocerás a un Lorca más divertido, disfrutando con sus amigos de la Catedral, de la Iglesia de la Magdalena o del desaparecido Acueducto del Carmen y la Senda de los Huertos.

Miguel Hernández

Seguimos en la generación del 27 con Miguel Hernández, que a pesar de su efímera presencia en esta provincia de apenas 72 días – llegó a

Jaén el 2 de marzo de 1937 y la abandonó el 12 de mayo-, ha dejado una trascendental impronta, no solo en el territorio giennense, sino en la propia literatura universal, puesto que esta breve estancia es una de las más prolíficas de su trayectoria literaria.

Destinado a Jaén en plena Guerra Civil Española como comisario en el organismo de propaganda “Altavoz del Frente Sur”, su fecunda y significativa obra en tierras giennenses se inicia el mismo día de su llegada, puesto que ya el dos de marzo fecha “Aceituneros”, que ha llegado a ser himno provincial en Jaén.

No podemos olvidar que su esposa, Josefina Manresa, nació en la localidad giennense de Quesada, donde se rinde homenaje al poeta y a su esposa con el Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa, que recoge gran parte del legado de Miguel Hernández en varias salas expositivas. También podrás disfrutar de los rincones hernandianos, una serie de cerámicas que exhiben distintos versos, dibujos de Miguel Hernández o recuerdos de las memorias de su esposa y la propia casa donde nació Josefina Manresa. La visita a Quesada por tanto, es indispensable y, sin duda, una excelente manera de conocer uno de los pueblos más bellos e históricos del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

En la capital podrás conocer donde residía el poeta con su esposa, que también era la sede del Frente Sur, leer sus poemas en la Plaza de los Naranjos o sentirte abrumado en el refugio antiaéreo.

Como comisario del Frente Sur, Miguel Hernández visita Andújar, donde está presente en el asedio y toma al Santuario de la Virgen de la Cabeza y, aunque no estuvo en este frente, también se relaciona al poeta con Lopera, donde se cree que el soneto “Al soldado internacional caído en España” pudo ser inspirado y escrito en Jaén, al tener conocimiento de lo acaecido en la sangrienta batalla de Lopera con la XIV Brigada Internacional.

Tanto en Andújar como en Lopera, podrás percibir el sufrimiento padecido en el asedio del Santuario de la Virgen de la Cabeza, visitar algunas de las trincheras mejor conservadas de la Guerra Civil o estremecerte en la recreación histórica de la cruenta Batalla de Lopera. Además, te sorprenderás con algunos personajes ilustres que estuvieron en el frente, como los escritores británicos, John Cornford y Ralph Fox, pertenecientes a la XIV Brigada Internacional y que cuentan con emotivos homenajes en Lopera. Lo descubrirás en el “jardín de los poetas ingleses”, en la Casa de la Tercia y en el Centro de Interpretación instalado en uno de los mejores ejemplos de castillo construido por la Orden de Calatrava en la provincia de Jaén.

Juan Eslava Galán

Hablar de Juan Eslava Galán es hablar de Jaén con mayúsculas. Uno de los grandes embajadores de la provincia, cuyo compromiso con su tierra le llevó a ceder en 2012 más de 8.000 documentos de su archivo personal al Instituto de Estudios Giennenses, del que es miembro, constituyendo una extraordinaria herramienta para el acercamiento al patrimonio cultural e histórico de la provincia de Jaén.

El conocimiento histórico adquirido junto con la extensa investigación académica llevada a cabo convierte a Eslava Galán en un riguroso y excelente divulgador de la Historia y que cultiva las más diversas facetas literarias entre las que destaca como novelista (en alguna de ellas utiliza el pseudónimo de Nicholas Wilcox), ensayista, historiador y articulista.

Un autor extraordinariamente prolífico, como demuestra su fecunda obra – casi un centenar de artículos de revista, en torno a una decena de colaboraciones en obras colectivas y casi doscientos libros-.

En su dilatada obra, Juan Eslava Galán hace referencia a la historia, lugares, edificios, paisajes, mitos y leyendas de gran parte de la provincia de Jaén y podrán ser descubiertos en este itinerario.

En Jaén seguirás el recorrido de su Premio Planeta (1987), En busca del unicornio, junto con su obra Los Templarios y la Mesa de Salomón: Puente Tablas, la Catedral o el barrio de la Magdalena, con los baños árabes y la popular leyenda giennense del “lagarto de la Malena” a la cabeza.

En su Arjona natal, disfrutarás con uno de los itinerarios más interesantes del autor siguiendo su novela La Lápida Templaria, que firma bajo el pseudónimo de Nicholas Wilcox: la plaza de Santa María, la Piedra de los Deseos, el Santuario de los Santos, el Bafomet Templario o la capilla bizantina del Barón de Velasco, serán algunos de los seductores lugares que Juan Eslava Galán te hará conocer de una forma trepidante.

Antonio Muñoz Molina

Finalizaremos las rutas literarias por la provincia de Jaén con otro Premio Planeta, el ubetense Antonio Muñoz Molina. Pero la vinculación del Príncipe de Asturias de las Letras con Jaén no es solo por el hecho de ser natural de Úbeda, sino porque la utiliza como recurso literario para encuadrar alguna de sus obras a modo de “maqueta de ciudad” a la que denomina “Mágina” y, aunque no se puede identificar exactamente con ella, muchos de los espacios, situaciones, experiencias y personajes coinciden con su Úbeda natal.

A Úbeda, ciudad monumental y junto con Baeza declarada como Patrimonio Mundial por la UNESCO, le sobran razones para ser visitada (arte, cultura, historia, paisaje, gastronomía…). Pero sin duda, descubrirla a través de los diferentes espacios que recrea Antonio Muñoz Molina en sus novelas es una forma diferente, peculiar y enriquecida de conocer esta ciudad.

Aunque evoca a Mágina con mayor o menor énfasis en otras novelas y artículos (Beltenebros, El dueño del secreto, Ardor Guerrero, Sefarad o Los misterios de Madrid), es en tres novelas donde Mágina está presente de forma abrumadora y es espacio literario fundamental donde se recrea la trama de las mismas: su primera novela Beatus IlleEl Jinete polaco y Plenilunio.

Es en ellas donde podremos identificar algunos de los lugares de Úbeda que Antonio Muñoz Molina ha trasladado a Mágina: la plaza del Reloj, la estatua del general Orduña, la Casa de las Torres (donde novela la leyenda de “la emparedada”) o la Sacra Capilla del Salvador, donde tendrás que localizar a los “juancaballos”.