Rebotica de Don Adolfo Almazán
Machado solía asistir por las tardes a las tertulias que se mantenían en la rebotica de Don Adolfo Almazán, profesor de gimnasia en el instituto y alcalde de la ciudad en 1914.
El edificio original de la farmacia de Almazán estuvo situado en la calle de San Francisco, frente al antiguo convento franciscano.
La farmacia estuvo en funcionamiento hasta los años setenta del siglo XX. Posteriormente fue cerrada y luego demolido el edificio donde se encontraba.
En esas reuniones, aunque el poeta se solía mantener callado y oyendo a los demás, se hablaba de política, del campo y del tiempo.
Unas tertulias donde Machado acudía junto a los amigos del farmacéutico: el médico, algún concejal, el director del instituto, algún abogado, el notario, el registrador y el secretario del instituto.
CXXVIII
POEMA DE UN DÍA. MEDITACIONES RURALES
(…) Es de noche. Se platica
al fondo de una botica.
—Yo no sé,
don José,
cómo son los liberales
tan perros, tan inmorales.(…)