El Lagarto de la Malena

El Lagarto de la Malena (corrupción de Magdalena, barrio más antiguo de Jaén y donde se encontraba su mítica guarida), es la leyenda más famosa de la capital, constituyendo posiblemente la creación más destacada de la literatura popular.

La influencia de esta leyenda es tal, que el lagarto se ha convertido en símbolo de la ciudad, estando presente en su espacio urbano (estatua del lagarto), conciertos (Lagarto Rock), en el escudo del Cabildo de la Catedral, etc.

Tanto es así que la leyenda del Lagarto de la Malena es uno de los diez Tesoros del Patrimonio Cultural Inmaterial de España.

Pero quién mejor que Juan Eslava Galán para contarnos la historia del lagarto:

(…) El conserje del hotel me contó la historia: un lagarto monstruoso, más grande que un cocodrilo, habitaba en el manantial de la Magdalena, en el centro del Jaén medieval, y devoraba a las personas y a los rebaños. La población estaba tan aterrorizada que comenzó a emigrar. Entonces, un condenado a muerte se ofreció a matar al monstruo si le perdonaban la vida. La autoridad accedió, lo liberó y puso a su disposición los medios necesarios, pero él rechazó las armas que le ofrecían y sólo pidió un caballo y un cordero.

El cordero se lo comió la víspera de la hazaña en compañía del capellán de la cárcel.

(…) Al día siguiente, al clarear el día, subió al caballo y se dirigió al manantial. Llegado al borde del arroyo dio unas cuantas voces y, en cuanto vio salir al monstruo, le lanzó la piel del cordero rellena de yesca bien seca, que previamente había encendido. El lagarto lo tomó por un cordero vivo, se lo tragó entero, la yesca le abrasó las entrañas y reventó. (…)

Los Templarios y la Mesa de Salomón. Capítulo 1.