Castillo de Santa Catalina

El castillo de Santa Catalina, uno de los emblemas de Jaén, corona el cerro que le da nombre, desde donde se divisa un paisaje único y espectacular de la ciudad y sus sierras. También acoge un Centro de Interpretación en el que se hace un recorrido por su historia.

El origen de la fortaleza es una antigua alcazaba califal del siglo IX, construyéndose el castillo cristiano que ha llegado hasta nuestros días en el siglo XIII.

Tras la conquista de la ciudad por Fernando III, fortifica sus defensas y lo convierte en importante baluarte contra el Reino Nazarí de Granada.

El castillo de Santa Catalina es un símbolo para los giennenses y Juan Eslava Galán se hace eco y lo introduce continuamente en sus obras, como hace en Los Templarios y la Mesa de Salomón.

(…) Durante mis estancias en Jaén había subido varias veces al castillo de Santa Catalina. Después de atisbar los secretos de su constructor, Alfonso X, lo visité nuevamente con otro espíritu (…)

Los Templarios y la Mesa de Salomón. Capítulo 18.