Vivienda de Josefina Manresa en Quesada

Todavía se conserva la vivienda donde nació Josefina Manresa en Quesada, un 2 de enero de 1916. Un edificio que no es visitable ni tiene ningún tipo de musealización, tan solo una placa de cerámica donde Quesada muestra con orgullo el nacimiento de su hija predilecta en esa vivienda.

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Paneles y mosaicos de Miguel Hernández

El ayuntamiento de Quesada también rinde homenaje al poeta y a Josefina Manresa a través de paneles que informan e invitan a visitar el Museo y mediante  mosaicos de grandes dimensiones, donde se explica la relación de ambos con la localidad. Destacan los mosaicos localizados en la plaza de la Constitución, donde la amplitud del espacio y la presencia de un templete de música, invitan a recitar versos del poeta.

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Rincones Hernándianos

Quesada dispone de un barrio medieval de calles estrechas y encajadas en la orografía del terreno, fachadas níveas y arrebujadas de un vergel de macetas, que hacen de esta localidad uno de los pueblos más bellos de la provincia, y no hay mejor manera de conocerlo que a través de Miguel Hernández y Josefina Manresa.

El ayuntamiento ha tenido la pertinente y oportuna iniciativa de embellecer todavía más el pueblo a través de diferentes mosaicos en distintas calles del Casco Histórico, donde se pueden leer y contemplar versos y dibujos de Miguel Hernández o pasajes de las memorias de Josefina Manresa en relación al pueblo o al autor. Una excelente manera de conocer Quesada y poder disfrutar con la lectura de la obra del poeta, puesto que el escenario es incomparable.

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Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa

El Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa es el principal elemento que contextualiza la vida y obra del escritor oriolano en la provincia de Jaén. Localizado en la planta baja del edificio que alberga también al Museo Zabaleta, recoge gran parte del legado de Miguel Hernández.

La musealización responde a un discurso cronológico que recorre la obra y vida del poeta y su esposa, intentando transmitir la sensibilidad poética de Miguel Hernández y la profundidad de sus mensajes de vida; el valor cultural de su obra y su significación social; la dimensión didáctica del poeta como icono de los valores universales del ser humano como la sencillez y el esfuerzo personal constante, entre otros; y la literatura como actitud positiva ante la vida y como herramienta del compromiso social y solidario.

Este compendio de valores se recorre a lo largo de seis salas expositivas:

• El Área de acogida, donde se exhiben sus principales obras y un panel retroalimentado sintetiza la vida y obra del poeta.

• La sala “Perito en lunas”, donde se exponen aspectos de su infancia y juventud, así como su primer viaje a Madrid y la influencia que aquello provoca en su obra.

• La sala “El Rayo que no cesa”, donde el discurso museístico lo marca su relación con Josefina Manresa, como compañera y musa poética. También están presentes la relación con otros poetas y amigos y el impacto que le causa la muerte de Ramón Sijé.

• La sala “Viento del pueblo», donde se recrea el tiempo que Miguel Hernández está en Jaén durante la Guerra Civil y la impronta que causa en su obra. En esta época escribe el famoso poema “Aceituneros”.

• La sala “Cancionero y romancero de ausencias”, donde se muestra su dramático vía crucis carcelario, ilustrado con la recreación de una lúgubre celda y donde se exponen algunos de los hermosos versos que escribió durante su cautiverio, como las afamadas “Nanas de la cebolla”.

• Se finaliza el recorrido en la sala “El legado del poeta”, una sala para la lectura, talleres y audición, donde se puede ver la repercusión de su obra en una pantalla táctil.

También se puede disfrutar del poeta en las propias paredes del Museo, ya que hay expuestas distintas placas con versos de sus obras que hacen muy ameno el paseo.