La taberna «El Gorrión»

Juan Eslava Galán hace un guiño en sus obras a una de las más antiguas tabernas de la ciudad de Jaén, puesto que fue fundada en 1888.

Esta taberna además muestra un “jamón momificado” en el establecimiento que cuenta con una leyenda sobre su origen, con dos versiones.

La primera y más verosímil, es que José María López Cruz, el primer tabernero de la dinastía, mientras colgaba varias piezas jamoneras en la bodega de la taberna, se enteró del fin de la Primera Guerra Mundial y para celebrarlo decidió “perdonar” el jamón para los restos y librarlo de ser consumido.

La segunda y más romántica, es que una princesa rusa que venía huyendo camino a Gibraltar, se topó con la taberna, donde descansar un rato y comer algo para reponer fuerzas. La princesa rusa, sentada debajo de uno de los jamones, notó como una pringosa gota de grasa manchaba la ropa que cubría su pecho. El amable dueño se prestó a limpiársela y de ahí, según cuenta la leyenda, surgió un romance. El mesonero, enormemente agradecido al grasiento jamón, lo indultó de por vida.

Elijan la que más les guste.

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Y era un fino de aloque del que tienen en la taberna del Gorrión y nos juntamos unos con otros y con las damas allí presentes y hubo honesta conversación y holganza donde un credo antes hubiera fiera batalla y crujir de fresnos y resonar de abolladuras en los hierros. (…)

En busca del unicornio. Capítulo IV.

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  • En algunas variantes de la leyenda del lagarto de la Malena se mencionaba que el lagarto custodiaba la Mesa de Salomón -me confió mi amigo Juan mientras degustábamos un vino acompañado de queso añejo y rosquillas en la taberna del Gorrión-. (…)