Antiguas casas consistoriales

Antigua sede del Ayuntamiento, es un magnífico ejemplo de arquitectura civil renacentista. En la galería de la planta alta hay dos hornacinas, una con la imagen de San Miguel Arcángel, patrón de la ciudad y otra de San Juan de la Cruz. Hoy día alberga el Conservatorio de Música “María de Molina”.

En este lugar se gestionó sin éxito la restitución del cuerpo de San Juan de la Cruz a Úbeda. Sus restos mortales fueron sustraídos sigilosamente dos años después de su muerte, durante la media noche, antes de que la ciudad advirtiese el hurto y fuese llevado a Segovia.

Aunque la furtiva operación fue observada por un vecino de la calle, el albañil Salvador Quesada, que por temor o por cualquier otra causa no dio aviso hasta el día siguiente.

También es interesante conocer que Cervantes vivió un tiempo en Úbeda, por lo que debió conocer la noticia, ya que luego la inmortaliza en el capítulo XIX de la primera parte del Quijote, donde el famoso hidalgo entabla una de sus aventuras contra “hasta veinte encamisados”, que llevan un féretro hasta Segovia, aunque indican que vienen de Úbeda.

En cualquier caso, la ciudad de Úbeda no se resignó al expolio y entabló pleito con Segovia. Desde las antiguas casas consistoriales se aprobó en febrero de 1596 la petición de la devolución del venerado cuerpo del Santo al Papa Clemente VIII que expide su Breve Apostólico “Expositum nobis fuit” en el que reconoce los derechos de Úbeda y manda la restitución del cadáver a donde se le dio primera sepultura.

Como es sabido, Segovia no facilita el cuerpo y Úbeda, tras el largo y ruidoso pleito, en 1607 consigue recuperar parte de las reliquias del reformador carmelitano, un dedo y una tibia, que se encuentran en el Museo de San Juan de la Cruz.