Ayuntamiento de Arjona

El edificio que alberga el Ayuntamiento de Arjona es una casa de estilo tradicional andaluz del siglo XIX que Juan Eslava Galán describe de manera muy precisa:

(…) El Ayuntamiento de Arjona era una casa de estilo andaluz con luminoso y bello patio interior solado de mármol y rodeado de columnas. A lo largo de los muros, un bello zócalo de azulejos discurría hasta media altura. En los rincones había macetas de aspidistras; en las paredes, tablones de anuncios y grandes y descoloridas fotografías aéreas del pueblo. Al fondo estaba la escalera de mármol que conducía al piso superior.(…)

El Ayuntamiento de Arjona es uno de los últimos lugares que Pío Expósito, protagonista de la novela, visita en la ciudad. Solo acude a devolver un paraguas al secretario, pero se encontrará una inesperada sorpresa.

Una vez dentro del edificio, conviene visitar la estancia denominada Sala de la Antigua Alcaldía, que se utiliza como lugar de recepción para visitas oficiales y que tiene una decoración historicista con reminiscencias medievales islámicas, con elementos típicos de estilos artísticos mudéjares, nazaríes o califales y, por tanto, diferenciada del resto del Ayuntamiento. Esta decoración se encontraba ubicada originalmente en la casa-palacio que el Barón de Velasco, Fernando Ruano Prieto.