Bafomet Templario

Si nos detenemos a contemplar la austera ornamentación externa de la Iglesia de Santa María del Alcázar, podremos observar como surge una cara tallada en piedra en una de sus fachadas laterales como único y llamativo motivo decorativo, el llamado Bafomet de Arjona.

Bafomet o Baphomet es un término usado originalmente para describir un ídolo que los Caballeros Templarios fueron acusados de adorar y que posteriormente fue incorporado a diferentes tradiciones ocultas y místicas.

Su simbología suele ser una cabeza con una barba partida e inclinada a ambos lados y/o con dos perfiles que dan lugar a una cara frontal.

Los Bafomet suelen estar colocados en las claves de la puerta principal, cuya simbología se traduce como el “sostén de la Iglesia”.

En general, aunque no siempre se localizan en las claves de los arcos, a veces se ubican en cornisas, en ángulos, ventanas u otros espacios delicados de los edificios.

El Bafomet de Arjona, de origen románico por su hieratismo y rigidez, se sustenta sobre dos tablas (lo que indica que se fundamenta sobre la ley), está colocado sobre la clave del arco de una puerta lateral de la Iglesia de Santa María y no en la principal.

El hecho de que el Papa Clemente V suprimiera la Orden del Temple en 1312, unos doscientos años antes de la construcción del templo, parece indicar que el Bafomet fue incrustado posteriormente en la clave de la puerta y que perteneciera a un fuste u otra parte de un edificio diferente.

Juan Eslava Galán, experto conocedor de la Orden del Temple, aprovecha la existencia del Bafomet en la Iglesia de Santa María para incorporarlo a La Lápida Templaria, como uno de los principales elementos de interés de la trama.

(…) El Bafomet era un rostro de varón tallado en sucinto y primitivo relieve, más románico que gótico, serio el semblante, los ojos saltones, la barba bien peinada y partida, el pelo recogido a los lados de la cabeza como el peinado antiguo de Hathor (…)