Estatua del General Orduña

El General Leopoldo Saro fue un militar y político destacado en el primer cuarto del siglo XX. Estaba unido a la provincia de Jaén por motivos familiares, promoviendo numerosas actividades de índole social, cultural y económica. En Úbeda fomentó la apertura de la biblioteca municipal, varios grupos escolares, el Parador de Turismo, la reconstrucción de la Casa de las Torres como la Escuela de Artes y Oficios y el Teatro Ideal Cinema. También contribuyó al desarrollo de la línea ferroviaria Baeza-Utiel, aunque nunca llegó a funcionar.

No es de extrañar que el General Saro fuese designado hijo adoptivo de Úbeda. Al general se le erigió una estatua en su honor en la plaza Primero de Mayo, luego reubicada en la plaza Vieja o de Toledo, que pasó a llamarse plaza del General Saro posteriormente y ahora plaza de Andalucía.

El general fue asesinado en agosto de 1936 por milicianos republicanos y parece ser que posteriormente su estatua fue tiroteada por un pelotón anarquista. Antonio Muñoz Molina utiliza la figura del General Saro y su plaza para crear su propio general, el General Orduña, así como su propio espacio literario, la plaza del General Orduña, que está presente en algunas de sus obras (Beatus Ille y El Jinete Polaco). Incluso utiliza el argumento del “fusilamiento de la estatua” para incluirlo en Beatus Ille.