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Puente Mocho

Santa Teresa y toda su comitiva cruzaron el río Guadalimar por el Puente Mocho en su camino a Beas para fundar el primer convento de las carmelitas descalzas en Andalucía.

Se trata de un puente romano de gran solidez, con aparejo de grandes sillares colocados a cuerda y tizón y localizado sobre el río Guadalimar. El puente está situado entre dos términos municipales: el de Beas de Segura y el de Chiclana de Segura y tiene mucho interés porque formaba parte del “Camino de los Cartagineses”, un ramal de la vía Augusta que, según hipótesis, conectaría Cástulo con Carthago Nova.

Aunque se piensa que Santa Teresa de Jesús y toda su comitiva debieron cruzar el río Guadalimar por el Puente Mocho, esto no está del todo claro puesto que no hay referencias específicas de este hecho. Ana de Jesús en el proceso de beatificación de Santa Teresa declara lo siguiente:

(…) y de esta ligereza de las mulas fue de manera, que habiendo aquel día sacado del pueblo de donde salimos bestias y hombres para pasar el río de Guadalimar fuera de los carros, en llegando a él nos hallamos de la otra parte sin haber tenido lugar de salir de los carros ni podernos menear (…)

Tampoco está documentado que, en su camino a Sevilla para la nueva fundación, utilizaran el Puente Mocho para salvar el curso del Guadalimar, pero parece ser que sería el mejor lugar para sortearlo.

Un puente romano de gran solidez localizado en un bello paraje que te invitará a recrearte en la naturaleza y ¿por qué no? disfrutar de los escritos de la Santa.

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Centro de interpretación de la villa de Beas, el…

El “Centro de Interpretación de la Villa de Beas, el Siglo XVI y la Mística” está ubicado junto al Santuario de la patrona de la localidad, la Virgen de la Paz, en un antiguo convento-escuela de las Madres Calasancias, construido en el siglo XIX sobre los restos del antiguo Castillo y Fortaleza de Villa Vieja.

El Centro está distribuido en dos espacios diferenciados, Historia y Mística. En el espacio temático dedicado a la Historia, el visitante puede explorar aspectos relacionados con Beas de Segura, como su historia, las diferentes familias nobles, el castillo-fortaleza, la Orden de Santiago y la Encomienda.

En el área de la Mística, las figuras de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz son la base de este espacio temático donde se explica el origen de la fundación beasense, la vida conventual, con exposición de piezas originales del monasterio, y se puede visitar la sala de las moradas y la de la escala mística, además de contar con una alegoría del jardín místico, entre otros elementos de interés.

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Hospicio de Carmelitas Descalzos

Este lugar teresiano es posterior a la estancia de Santa Teresa en Beas, pero no deja de ser parte de su legado por ser auspiciado a expensas de las monjas carmelitas.

El Hospicio, que se construye en 1659 para los Carmelitas Descalzos, hoy día forma parte de varias propiedades privadas en la calle San Juan de la Cruz.

La calle es conocida históricamente como callejón del Hospicio y te recomendamos que la recorras pausadamente disfrutando de la arquitectura típica de la zona.

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Monasterio de San José del Salvador

El Monasterio de San José del Salvador representa un hito fundamental en las fundaciones de Santa Teresa, puesto que fue la primera en Andalucía. Además, los muros del Monasterio de Beas guardan uno de los momentos más felices de su vida, pues aquí conoció personalmente al Padre Jerónimo Gracián, Provincial de Andalucía, con el que intercambió opiniones sobre la Reforma del Carmelo y los problemas con los Calzados.

El aspecto actual es fruto del paso del tiempo, pues sus estructuras han soportados grandes deterioros, los más graves causados en 1810 por las tropas napoleónicas durante la guerra de la Independencia.

Se conserva la estructura del edifico monástico original que se ha ido reformando durante el tiempo. La parte más antigua se corresponde con la Celda de Santa Teresa, Oratorio y Sala de las Reliquias, en el ala sur, junto a la iglesia parroquial. Destaca su templo conventual (de mediados del siglo XVII), con su fachada de cantería de aspecto sencillo y sobrio según los cánones arquitectónicos carmelitanos y una bella portada de estilo barroco.

En la plaza de entrada al Monasterio se puede observar la estatua de Santa Teresa de Jesús (y otra de San Juan de la Cruz) y ya en el interior, se puede visitar el museo-relicario del Monasterio, destacando varias reliquias de Santa Teresa y diversos enseres de la fundación primitiva entre otros elementos de interés.

También se puede visitar el locutorio por donde San Juan de la Cruz se comunicaba y atendía espiritualmente a las monjas. En él, hay un cuadro del afamado pintor Ricardo Sanjuán, que representa la llegada del Santo a Beas y la primera entrevista con sus religiosas

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La Ventilla de Beas

En la Ventilla de Beas esperaron y recibieron los beasenses, con gran júbilo, a la comitiva de Santa Teresa de Jesús para acompañarlos hasta el lugar de la fundación.

La comitiva llega a Beas de Segura por el camino real, actual trazado de la carretera A-6301, por la orilla derecha del río Beas, sin cruzar este río. A unos dos kilómetros de la localidad se encontraba La Ventilla de Beas, propiedad de un hermano de las promotoras de la fundación, Doña Catalina Godínez y Doña María de Sandoval, y punto de unión del camino de Beas con el camino real.

Así que en este lugar esperaron a la comitiva de la Santa tanto la recepción oficial como muchos otros beasenses para acompañarlos hasta el lugar donde se ubicaría la futura fundación:

(…)Recibiólas el pueblo con gran solemnidad y alegría y procesión. En lo general fue grande el contento; hasta los niños mostraban ser obra de que se servía nuestro Señor.” (…)

Libro de las Fundaciones. Capitulo 22. 19.

Todavía se mantiene en pie La Ventilla de Beas, aunque sin actividad y muy reformada. Igualmente, en este lugar también se erige un monumento realizado por el artista giennense Constantino Unguetti en 1970 en recuerdo a Santa Teresa de Jesús.

Podrás recrearte en este lugar teresiano y rendirle tributo en el monumento existente en recuerdo a Santa Teresa de Jesús.